Si nuevamente te encuentras embarazada y tu embarazo previo se resolvió mediante una cesárea, es posible que te preguntes si el parto vagianal es una buena opción en esta ocasión.
Un parto normal después de una cesárea (PVPC) es posible para muchas mujeres, sin embargo, existen varios factores que tú y tu médico deberán considerar para determinar si esa es la mejor opción.
En primer lugar, la seguridad (tanto de tu bebé como la tuya) es la más importante situación que considerar, el PVPC no siempre es seguro para todas las mujeres.
En caso de ser inseguro, puedes enfrentarte a múltiples complicaciones de alto riesgo, con problemas serios que pueden amenazar incluso tu vida o la de tu bebé. Es por esta razón que tiene mucha importancia planear con tu médico y plantear cuáles son estas complicaciones probables.
¿Qué tan bien estás de salud?
Para considerar un PVPC, se necesita que el estado de salud tanto tuyo como el de tu bebé sean excelentes, esto aplica incluso para embarazos gemelares, siempre y cuando se determine que la salud de los productos es excelente.
Tu doctor, en caso de presentar factores de riesgo, puede determinar que el PVPC no es la mejor opción para ti. Entre los factores de alto riesgo se incluyen:
- Obesidad (con un índice de masa corporal por encima de 30 kg/m2)
- Preeclampsia (enfermedad hipertensiva del embarazo)
- Edad (mayor a 35 años)
- Cesárea previa en los últimos 19 meses
- Feto de gran tamaño
Cesárea Previa Cicatriz.
Uno de los detalles cruciales en la determinación de la viabilidad de un PVPC que tú y tu médico deben tener en cuenta, es la cicatriz de la cesárea previa, no refiriéndose a la cicatriz en la piel, sino a la que se encuentra en el útero (en muchos casos es similar, pero esto puede variar). Existen dos tipos de incisiones que un ginecólogo puede hacer para acceder al útero:
- Una incisión vertical, desde arriba hacia abajo.
- Una incisión transversal, de lado a lado.
En el caso de una incisión vertical (llamadas cesáreas corporales o clásicas) no es recomendada un parto vaginal, esto debido a que existe un alto riesgo de ruptura a nivel de la cicatriz. En caso de que esto suceda, puede tener un muy alto riesgo para tu salud y la de tu bebé, con sangrado intenso que ameritará, de forma urgente, realizar una cesárea de alto riesgo.
Por otro lado, en el caso de una incisión baja y transversa, el riesgo disminuye, y si los demás factores de riesgo son bajos, puede considerarse la posibilidad de un parto vaginal.
La importancia del hospital
Es importante determinar con tu médico si las políticas del hospital permiten estos procedimientos. En muchos casos, tratándose de un hospital privado, no existe mayor problema; sin embargo, muchos hospitales públicos prefieren no poner en riesgo la salud del binomio y programan una cesárea.
En cualquier caso, debes tomar en cuenta que, en caso de ruptura uterina, aún con riesgo bajo, el hospital debe contar con los insumos suficientes para atender la emergencia y llevar a cabo una cesárea de forma inmediata.
Un riesgo bajo sigue siendo riesgo
En este caso es importante hacer mención, una cesárea previa siempre es un factor de riesgo, incluso en aquellos casos en los que la incisión es transversa, y el riesgo es menor al 1% para una ruptura uterina, se debe considerar que dicho riesgo no deja de existir, por lo que si se toma la decisión, nadie puede estar 100% seguro de que no va a sucederte a ti.
Es por esto que muchos médicos recomiendan a las mujeres no intentarlo, y muchas mujeres prefieren de igual forma no correr el riesgo.
Beneficios del PVPC
En el caso de que consideres la opción de un parto vaginal, existen algunos beneficios. Aproximadamente el 70% de las personas que lo intentan, lo llevan a cabo sin ninguna complicación, mientras que el resto requiere una cesárea.
De igual forma, entre los beneficios asociados a este procedimiento se encuentran los siguientes:
- No requiere cirugía
- Menor pérdida sanguínea
- Recuperación más rápida
- Menos riesgo de lesión a órganos cercanos (vejiga, intestino)
- Menores problemas asociados al alumbramiento.
En cualquiera de los casos, lo ideal es mantener un adecuado canal de comunicación y confianza con tu médico, de manera que tomen una elección adecuada en conjunto, manteniendo así la salud tanto de tu bebé como la tuya, y reduciendo al mínimo, o al menos estando preparados para cualquier complicación.
Fuente: https://www.webmd.com/baby/vaginal-birth-after-c-section