La laparoscopia ginecológica es una técnica quirúrgica que ha revolucionado el campo de la ginecología, permitiendo diagnósticos y tratamientos con mínima invasión y rápida recuperación.

Si has escuchado éste término, te lo han recomendado, pero tienes dudas. No te preocupes, es normal tener incertidumbre, así que te vamos a explicar todo lo que necesitas saber.

Conoceremos los tipos de laparoscopia, cómo se realiza el procedimiento, sus ventajas y complicaciones.

Te invitamos a que sigas leyendo para que puedas entender cómo este procedimiento puede ayudarte.

Puntos clave del artículo:

Procedimiento mínimamente invasivo: A diferencia de la cirugía abierta, la laparoscopia ginecológica utiliza pequeñas incisiones, lo que reduce el tiempo de recuperación y las cicatrices.
Beneficios importantes: ofrece menor riesgo de infecciones, menos dolor postoperatorio y una recuperación más rápida.
Tratamiento eficaz de problemas ginecológicos: Desde quistes ováricos hasta endometriosis, la laparoscopia permite identificar y tratar afecciones ginecológicas con gran precisión.
Recuperación óptima: Tras la cirugía, es fundamental seguir recomendaciones como evitar esfuerzos físicos y seguir una dieta equilibrada.

Qué es la laparoscopia ginecológica

Es una técnica mínimamente invasiva que utiliza un laparoscopio, que es un instrumento con una cámara y que con la ayuda de un monitor el cirujano puede ver los órganos pélvicos sin hacer grandes incisiones.

A través de esas pequeñas incisiones que se realizan en el abdomen, se pueden realizar procedimientos quirúrgicos o diagnósticos.

Diferencia entre laparoscopia y cirugía abierta

A diferencia de la cirugía abierta, este procedimiento requiere incisiones mucho más pequeñas, lo que reduce el tiempo de recuperación y las cicatrices.

Así que, en lugar de abrir todo el abdomen, como en una cirugía tradicional, el cirujano inserta a través del corte un tubo pequeño y delgado con una cámara en su cuerpo para poder ver por medio de un monitor los órganos internos, lo que le facilita una mejor visibilidad.

Beneficios de la laparoscopia en ginecología

Este procedimiento ofrece beneficios como:

Es un método poco invasivo: no hay necesidad de abrir el abdomen por completo.
Se hacen incisiones de menor tamaño: con el tiempo son casi imperceptibles.
Se tiene una recuperación más rápida: en pocas horas, máximo en 24 horas se da de alta a la paciente.
Sufres menos dolor postoperatorio: sanas más rápido.
Tienes menor riesgo de sufrir alguna infección: debido al tamaño de las incisiones.
Las cicatrices que quedan son mínimas.
Los pacientes pueden retomar sus actividades en pocos días.
Facilita la posibilidad de hacer un mejor diagnóstico.

Por eso la convierte en una opción preferida para muchas mujeres hoy en día.

Diferencia de laparoscopia ginecológica y cirugía convencional

Tipos de laparoscopia ginecológica

Diagnóstica

Esta se utiliza para poder identificar posibles problemas en los órganos pélvicos cuando otros métodos, como ecografías o tomografías, no son concluyentes.

Cuándo se recomienda

Se recomienda cuando presentamos algún síntoma ginecológico como:

Dolor pélvico constante: este tipo de dolor no tiene una causa clara, la laparoscopia puede ayudar a identificar el problema y proporcionar soluciones.
Problemas menstruales: puede presentar en uno o en ambos ovarios quistes que están alterando la menstruación.
Para evaluar la infertilidad: es una herramienta clave para identificar causas de infertilidad como obstrucciones en las trompas de Falopio.
Detectar adherencias: estas son tejidos cicatriciales que pueden formarse después de cirugías previas y causar dolor o incluso infertilidad.
Endometriosis: cuando el revestimiento del útero crece fuera de su posición normal, formando “parches” de tejido en el cuerpo uterino que dificultan la menstruación, también puede surgir un sangrado intermenstrual o incluso impedir un embarazo.

Quirúrgica

Se utiliza para realizar procedimientos quirúrgicos específicos sin la necesidad de una cirugía abierta y tradicional.

Cirugías más comunes realizadas por laparoscopia

Las cirugías más comunes en ginecología que se realizan mediante este procedimiento son:

Extirpación de quistes ováricos: Se realiza para eliminar quistes en los ovarios que no desaparecen por sí solos o que causan dolor.
Tratamiento de endometriosis: permite identificar y eliminar el tejido endometrial que crece fuera del útero, aliviando el dolor y otros síntomas.
Histerectomía laparoscópica: Consiste en la extracción del útero y puede ser parcial o total, dependiendo del caso.
Ligadura de trompas: Es un método anticonceptivo permanente que se realiza mediante la obstrucción de las trompas de Falopio.
Tratamiento de miomas uterinos: Los miomas uterinos son tumores benignos que pueden causar sangrado y dolor, este procedimiento permite su extirpación sin la necesidad de cirugía abierta.

Avanzada

Esta incluye técnicas más complejas, como la cirugía robótica.

Cirugía robótica asistida

Este tipo de cirugía permite al cirujano tener un mayor control y precisión durante la operación, reduciendo aún más las complicaciones y el tiempo de recuperación.

Técnicas de vanguardia en laparoscopia

Existen nuevas tecnologías que están mejorando la precisión de la laparoscopia, como el uso de imágenes 3D y el desarrollo de instrumentos más avanzados.

Cómo se realiza la laparoscopia ginecológica

Ahora que tenemos un mejor panorama de lo que es este tipo de procedimiento médico, te quiero contar mi experiencia personal.

Tenía 32 años y empecé a notar que tenía lapsos en donde no tenía mi menstruación, pasaron meses y comencé a preocuparme hasta que tuve que hablar con mi mamá, llegué a pensar que estaba embarazada, pero no tenía lógica porque nos cuidabamos.

Así que decidimos mi mamá y yo hacer una cita con mi médico, le expliqué lo que estaba pasando, y me preguntó acerca de mi ritmo sexual, previamente me hice una prueba casera para verificar si estaba embarazada y salió negativa.

Por lo que, me mandó a realizarme un ultrasonido pélvico y estudios sanguíneos antes de darme un diagnóstico. Cuando me realice el ultrasonido el doctor que me lo realizó, confirmó que tenía el SOP (Síndrome de Ovario Poliquístico).

Para mi mala suerte tenía estos quistes en ambos ovarios y eso estaba ocasionando problemas en mi salud al grado de tener dolor en el abdomen bajo y que estaban trastornando mi menstruación.

El doctor nos sugirió que lo más recomendable es que iniciara con un tratamiento hormonal para estabilizar mi periodo para posteriormente realizarme una cirugía no invasiva, él nos recomendó laparoscopia, que es más rápida y sanaría en menos tiempo.

La verdad, debo confesar que tenía miedo ya que sería la primera vez que tendría una operación, así que mi doctor Jose Juan Diaz nos explicó a detalle cómo sería el procedimiento:

Preparación previa al procedimiento

“Antes que nada, es importante seguir una serie de pasos para que nos aseguremos de que el procedimiento sea seguro y exitoso.

Evaluaciones y exámenes preoperatorios: vamos a requerir que te realices análisis de sangre para verificar tu cicatrización, ya tenemos el ultrasonido pélvico y como eres hipertensa debemos tener un electrocardiograma para verificar el ritmo de tu corazón .
Recomendaciones antes de la cirugía:

Tendrás que suspender todos los medicamentos que estés tomando, a excepción de la que tomas para la presión.
Tendrás que hacer ayuno de 8 horas antes de la operación.
Tendrás que venir recién bañada con jabón neutro, no uses ningún tipo de perfume, ni te apliques desodorante.
Si tienes vellos en el abdomen bajo, tendrás que depilar la zona.
Deberás venir vestida con ropa cómoda”.

El procedimiento paso a paso

Ahora bien, mi médico me explicó cómo es que realizan la cirugía por laparoscopia:

“Anestesia utilizada: se realiza bajo anestesia general, lo que significa que estarás dormida durante todo el procedimiento.

Inserción del laparoscopio: vamos a realizar una pequeña incisión en el ombligo para insertar el laparoscopio, y a través de otras pequeñas incisiones vamos a introducir los instrumentos necesarios para extirparte el quiste que te está dando problemas.

Procedimiento quirúrgico y uso de instrumentos: Con la ayuda de la cámara podemos realizar el procedimiento con mayor facilidad, ya que podremos ver con mayor claridad en donde se encuentra, esto nos tomará máximo 2 horas”.

Para mi sorpresa, el día de mi cirugía estaba muy nerviosa, me anestesiaron y la verdad reaccioné hasta que estaba en el cuarto del hospital, no tardaron 2 horas como me había dicho, fueron 4 horas y media.

Esto se debió a que el tamaño del quiste era más grande que la incisión que me hicieron, por lo que decidieron meter un guante quirúrgico para echarlo dentro y poderlo sacar sin que se reventara, porque no sabían si podía contener algún líquido que pudiera afectar mis órganos internos.

Cómo es el proceso de Laparoscopia Ginecológica

Riesgos y complicaciones de la laparoscopia ginecológica

Como toda cirugía por más pequeña que sea, presenta algunos riesgos tales como:

Riesgos relacionados con la anestesia

Cuando es anestesia general, existe un pequeño riesgo de reacciones adversas por cómo la absorbe tu cuerpo, o incluso que se pasen de cantidad.

Complicaciones quirúrgicas comunes

Infecciones: son poco comunes pero pueden ocurrir.
Hemorragias: El riesgo de hemorragia es bajo, pero puede suceder durante la cirugía.
Lesión de órganos cercanos: Aunque es raro, algunos órganos cercanos, como la vejiga o los intestinos, pueden sufrir lesiones accidentales durante el procedimiento.

Contraindicaciones de la laparoscopia ginecológica

Condiciones médicas que limitan el uso de laparoscopia: Algunas condiciones de salud pueden hacer que la laparoscopia no sea la mejor opción, por lo que es necesario que tu médico te realice un chequeo general para verificar el estado en el que se encuentra tu cuerpo.

Factores de riesgo que podrían complicar el procedimiento

Obesidad severa: La obesidad puede dificultar el acceso a los órganos y aumentar el riesgo de complicaciones.
Cirugías abdominales previas: Si has tenido cirugías abdominales antes, puede haber adherencias que compliquen el procedimiento.
Problemas cardíacos o respiratorios: Algunas condiciones médicas como sufrir del corazón o de los pulmones, podrían limitar la capacidad de realizar una laparoscopia de manera segura.

Recomendaciones postoperatorias para una recuperación óptima

Cuidados inmediatos después de la cirugía: Después de la cirugía, es normal experimentar algo de molestia en las incisiones, pero esto mejora rápidamente.
Recomendaciones para la actividad física: Evita realizar actividades físicas intensas durante las primeras semanas.
Alimentación adecuada durante la recuperación: Es recomendable seguir una dieta equilibrada para facilitar la recuperación.
Manejo del dolor postoperatorio: Tu médico te recetará medicamentos para controlar el dolor si es necesario.
Seguimiento y controles médicos: Es importante asistir a las citas de control para asegurar que todo esté cicatrizando correctamente.

Para terminar, te comento lo que pasó después de mi operación:

“El quiste que me quitaron lo mandaron a revisar a Patología para descartar que fuera maligno, afortunadamente fue benigno y no tuve ninguna complicación.

Me quedaron las cicatrices pero no son tan visibles, mi cicatrización fue rápida y en 2 semanas regresé a trabajar, eso sí, tuve que tener cuidados como limpieza de los puntos, comida ligera, caminar para ayudar a mi recuperación.

Puedo decir que recomiendo laparoscopia ginecológica, ya que así me ayudó tanto con el diagnóstico como con el tratamiento de mi afección ginecológica, fue menos invasiva y más eficaz”.

Preguntas frecuentes:

¿Es dolorosa la laparoscopia ginecológica?

Aunque puedes sentir molestias después de la cirugía, el dolor es mucho menor que en una cirugía abierta.

¿Cuánto tiempo dura la recuperación?

La mayoría de las pacientes pueden retomar sus actividades normales en una o dos semanas.

¿Cuándo puedo volver a mis actividades normales?

Dependerá del tipo de procedimiento, pero generalmente puedes volver al trabajo en unos días, te recomendamos que camines después de la operación, eso ayuda a que los tejidos se recuperen más rápido.

¿Hay alternativas a la laparoscopia?

Dependiendo del caso, el médico puede recomendar otros procedimientos, como la cirugía abierta, aunque la laparoscopia sigue siendo la opción más favorable debido a sus beneficios.