La complejidad del proceso reproductivo puede estar influenciada por factores inesperados, como la exposición a sustancias químicas cotidianas.
En los últimos años, la investigación sobre disruptores endocrinos ha revelado una fuerte conexión entre la fertilidad y ciertos químicos que nos rodean.
¿Qué son los disruptores endocrinos?
Los disruptores endocrinos, también conocidos como EDC (Endocrine Disrupting Chemicals, por sus siglas en inglés), son compuestos químicos que interfieren con el sistema endocrino, un complejo sistema de glándulas y hormonas que regulan diversas funciones en el cuerpo, como el crecimiento, el desarrollo, la reproducción, el metabolismo y la respuesta al estrés.
Estos disruptores pueden perturbar la síntesis, secreción, transporte, unión o eliminación de las hormonas naturales en el organismo, generando desequilibrios hormonales. Además, tienen la capacidad de imitar o bloquear la acción de las hormonas naturales y provocar efectos adversos en la salud, como alteraciones en la función reproductiva, problemas en el desarrollo fetal, trastornos hormonales y posiblemente ciertos tipos de cáncer.
Pueden ingresar al cuerpo humano a través de diversas vías, como la exposición ambiental (agua, suelo y aire), el consumo dietético y las actividades profesionales.
¿Cuáles son los disruptores endocrinos más comunes?
Algunas sustancias químicas comunes presentes en muchos productos de uso cotidiano que se han identificado como disruptores endocrinos incluyen los siguientes:
- PCBs
Los bifenilos policlorados o PCBs, pertenecen a una familia de compuestos químicos presentes en diversos productos y aparatos eléctricos, tintas, pinturas, adhesivos, etc.
Su impacto en la fertilidad se evidencia al causar un notable descenso en la cantidad y calidad del semen, interfiriendo con la movilidad y viabilidad de los espermatozoides, representando una amenaza para la salud reproductiva masculina.
Además, los PCBs se asocian con condiciones como la endometriosis, manifestando síntomas como hemorragias, dolor e inflamación, lo que contribuye a problemas de fertilidad.
También, inducen a una disminución en los niveles de la hormona antimulleriana (HAM), que afecta la cantidad y calidad de los folículos ováricos en las mujeres.
- Bisfenol A
El Bisfenol-A (BPA) es un agente químico ampliamente presente en productos comerciales actuales, incluyendo empastes dentales, resinas, tuberías de aire acondicionado, biberones, envases de alimentos, recipientes de plástico, etc.
La exposición al BPA se produce cuando este migra de los envases de plástico a los alimentos, especialmente en situaciones de altas temperaturas.
Aunque los niveles sean mínimos, se ha señalado que el BPA puede interferir en la función endocrina y afectar la fertilidad en hombres y mujeres, disminuyendo la calidad del semen y reduciendo los niveles de estradiol, una hormona esteroide femenina esencial para la salud reproductiva.
- Plaguicidas
Los plaguicidas, utilizados en la agricultura para proteger los cultivos, también se han revelado como disruptores endocrinos.
Algunos de estos plaguicidas, como el DDT, vinclozolina, lindano, clordano, metoxicloro, herbicidas de triazina, entre otros, han sido asociados con efectos negativos para la fertilidad, como un aumento en el número de abortos y embarazos ectópicos.
Además, se ha observado una disminución en el porcentaje de espermatozoides móviles y en la calidad morfológica de la cola de los espermatozoides, así como la presencia de defectos genéticos, afectando la viabilidad de los embarazos.
- Ftalatos
Estos compuestos químicos son derivados del ácido ftálico y se utilizan para brindar flexibilidad a los plásticos, presentes en una amplia gama de productos como juguetes infantiles, cosméticos, envases de alimentos, insecticidas y más.
Estos compuestos muestran actividad antiandrogénica y posiblemente acciones estrogénicas, lo que da indicios de que podrían afectar el desarrollo endocrino y reproductivo de niños y fetos.
Investigaciones experimentales indican que los ftalatos alteran el desarrollo de las células germinales, con un potencial efecto perjudicial sobre la fertilidad masculina en la vida adulta.
- Parabenos
Estos compuestos químicos se utilizan principalmente como conservantes y se encuentran en una variedad de productos como champús, cremas hidratantes, geles para el afeitado, lubricantes sexuales, medicamentos tópicos y parenterales, autobronceadores y pastas dentales, así como aditivos alimentarios.
Aunque los estudios sobre sus efectos en humanos son limitados, algunas investigaciones sugieren posibles impactos en el crecimiento posnatal de los varones. También se han analizado los principales tipos de parabenos en mujeres embarazadas y sus posibles asociaciones con las hormonas tiroideas y reproductivas.
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¿Cómo reducir la exposición a los disruptores endocrinos?
Es importante destacar que la salud reproductiva no solo está influenciada por la exposición a disruptores endocrinos, sino también por otros elementos, como factores genéticos, enfermedades, hábitos diarios, entre muchos otros.
Sin embargo, siempre es aconsejable adoptar un estilo de vida saludable. Esto implica mantener una dieta equilibrada, participar en actividad física regular y evitar hábitos perjudiciales como el tabaquismo y el consumo excesivo de alcohol.
Para mitigar y reducir la exposición a disruptores endocrinos, es necesario adoptar una actitud proactiva y consciente en nuestras decisiones cotidianas. Pequeñas modificaciones en nuestra rutina diaria pueden marcar una diferencia. Por ejemplo:
- Optar o reducir el uso de productos libres de químicos
Es aconsejable disminuir el consumo o seleccionar opciones libres de parabenos, ftalatos y otros disruptores endocrinos. Se recomienda aumentar el uso de alternativas naturales y orgánicas para promover un entorno más saludable.
- Evitar el uso de plásticos con ftalatos y BPA
Es recomendable optar por usar recipientes de vidrio, acero inoxidable o materiales libres de ftalatos y BPA para almacenar alimentos y bebidas, especialmente cuando se calientan.
- Revisar las etiquetas de los productos
Antes de comprar productos, se recomienda revisar las etiquetas para identificar ingredientes como parabenos, ftalatos y otros disruptores endocrinos.
- Educarse sobre ingredientes
Mantenerse informado sobre los ingredientes comunes en productos cotidianos y cómo pueden afectar la salud hormonal puede ayudar a tomar decisiones más conscientes.
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Buscar orientación de profesionales de la salud y adoptar hábitos conscientes puede marcar la diferencia en el camino hacia la paternidad o maternidad deseada.
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