Cuando una pareja busca tener un hijo, ambos juegan un papel importante en la fertilidad. Por ello, mejorar la salud reproductiva es determinante para aumentar las probabilidades de concebir. ¿En qué consiste y cómo lograrlo? Existen muchos hábitos saludables y tratamientos que ayudan a cuidar este aspecto tan significativo.
Ya sea que te encuentres en las primeras etapas de intentar concebir o simplemente quieras mejorar tu salud antes de dar el siguiente paso, en este artículo te compartimos 12 consejos con las herramientas necesarias para tomar decisiones informadas y cuidar de tu salud reproductiva.
1. Recibir orientación profesional y revisiones periódicas
Cuando la pareja decide concebir, lo primero es buscar asesoría médica para detectar y prevenir cualquier condición que pueda afectar la fertilidad.
- En las mujeres, un examen ginecológico regular es esencial para detectar problemas como el síndrome de ovario poliquístico (SOP), endometriosis o infecciones, entre otras afecciones que pueden interferir con su capacidad de embarazarse.
- En los hombres, es igualmente importante someterse a análisis que evalúen la calidad del semen y los niveles hormonales, para identificar posibles problemas que puedan afectar la fertilidad, como el varicocele o la baja producción de espermatozoides.
Por fortuna, actualmente existen tratamientos a base de fármacos con efectos probados para tratar todo tipo de problemas de fertilidad, como el uso de gonal para la estimulación ovárica.
2. Conocer el ciclo menstrual
Para las mujeres, comprender el ciclo menstrual es básicopara cuidar su salud reproductiva y aumentar las probabilidades de un embarazo. Para ello, es importante prestar atención a las características del periodo, como la duración, cantidad y color del sangrado, para poder identificar cualquier problema.
Llevar un seguimiento del ciclo mediante aplicaciones o calendarios puede ser una herramienta muy útil para entender mejor el cuerpo y los momentos en los que las probabilidades de lograr un embarazo son más altas.
3. Buscar soluciones en tratamientos médicos
En algunos casos, los problemas de fertilidad pueden estar relacionados con desequilibrios hormonales, que pueden atenderse con un tratamiento médico. Por ejemplo:
- Las mujeres que tienen dificultades para ovular pueden beneficiarse de medicamentos como el Merapur, un fármaco de precio accesible para estimular la ovulación.
- Los hombres con baja producción de espermatozoides pueden recibir tratamiento con terapias hormonales para aumentar los niveles de testosterona.
Es importante seguir las indicaciones de un especialista y realizar controles periódicos durante el tratamiento para evaluar su efectividad y ajustar las dosis si es necesario.
4. Mantener un peso saludable
El peso corporal tiene una relación directa con la fertilidad en hombres y mujeres:
- En las mujeres, el exceso de peso puede interferir con la ovulación y dificultar la liberación regular de óvulos.
- En los hombres, la obesidad puede disminuir la calidad y cantidad de los espermatozoides.
Sin embargo, el bajo peso también puede ser problemático:
- Las mujeres con un índice de masa corporal (IMC) demasiado bajo pueden experimentar ciclos menstruales irregulares o interrupción de la ovulación.
- En hombres, el bajo peso también puede reducir la producción de esperma.
Para evitar estos extremos, lo mejor es consultar a un profesional de la salud para determinar el peso ideal y establecer un plan adecuado de alimentación y actividad física.
5. Procurar una alimentación balanceada
Relacionado con lo anterior, la fertilidad está íntimamente ligada a la calidad de los nutrientes que recibe el cuerpo:
- Alimentos ricos en antioxidantes, como frutas y verduras, ayudan a proteger los óvulos y espermatozoides del daño celular.
- Los ácidos grasos omega-3 promueven la salud hormonal y reducen la inflamación en el cuerpo, para un óptimo funcionamiento del sistema reproductivo.
También hay que asegurar una ingesta adecuada de ácido fólico (400 microgramos al día), un nutriente clave para la salud en general, la fertilidad en mujeres y que ayuda a prevenir defectos en el tubo neural del feto.
Este nutriente se encuentra de forma natural en algunos alimentos como hojas verdes, legumbres y cítricos, pero también puede obtenerse en suplementos alimenticios.
6. Evitar el consumo excesivo de alcohol y tabaco
La ingesta excesiva de este tipo de sustancias tiene impactos negativos en el funcionamiento óptimo del organismo:
En las mujeres, el alcohol puede afectar los niveles hormonales, interrumpir los ciclos menstruales y reducir la probabilidad de una concepción exitosa; mientras que el tabaco disminuye la calidad de los óvulos y acelera el proceso de envejecimiento de los ovarios, que podría incrementar el riesgo de una menopausia temprana.
Para los hombres, el consumo excesivo de alcohol puede reducir la producción de testosterona, afectar la calidad del semen y disminuir la movilidad de los espermatozoides. Fumar también se asocia con la reducción del conteo espermático y un mayor riesgo de daño en el ADN del esperma.
7. Implementar técnicas de gestión del estrés
El estrés es un factor que puede tener un impacto considerable en la fertilidad, ya que cuando es crónico provoca un incremento en los niveles de cortisol, que afecta el equilibrio hormonal necesario para la ovulación en las mujeres y la producción de espermatozoides en los hombres.
Lo más recomendable es gestionar el estrés mediante alguna técnica como el mindfulness, el yoga, la terapia cognitivo-conductual y el ejercicio moderado. La relajación y el descanso también son importantes para la salud mental y reproductiva
8. Realizar ejercicio moderado
El ejercicio regular tiene múltiples beneficios para la salud reproductiva, incluyendo la mejora de la circulación sanguínea y la regulación hormonal. Sin embargo, el exceso también puede ser contraproducente.
Por ello, se recomienda encontrar un equilibrio, mediante una rutina de ejercicios moderada que incluya actividades aeróbicas como caminar, nadar o andar en bicicleta, junto con ejercicios de fuerza que promuevan el bienestar general, sin sobrecargar el cuerpo.
9. Mantener una buena higiene sexual
Tener relaciones sexuales regulares y en los momentos adecuados del ciclo menstrual es determinante para aumentar las probabilidades de concebir. Para ello, es importante conocer el período de mayor fertilidad, que generalmente ocurre entre el día 11 y 21 del ciclo menstrual, pero que varía en cada persona.
Además, es recomendable mantener una buena higiene sexual y prevenir infecciones de transmisión sexual (ITS), ya que estas pueden tener un impacto negativo en la fertilidad si se llegan a complicar.
10. Evitar la exposición a sustancias tóxicas
Las toxinas presentes en el entorno pueden tener un impacto directo en la salud reproductiva. Por ejemplo, algunos estudios han encontrado alteraciones hormonales relacionadas con el contacto con el bisfenol A (BPA), una sustancia presente en algunos productos de limpieza y cosméticos.
La recomendación es informarse y tomar medidas para reducir la exposición a estos químicos, como optar por productos de limpieza y cosmética más naturales para evitar afectaciones importantes en la salud reproductiva.
11. Informarse en fuentes confiables
Buscar información fiable sobre fertilidad, como la que te ofrecemos en este blog, es útil para tomar decisiones mejor informadas. Recuerda que también puedes aprovechar tus visitas al médico para aclarar todas tus dudas.
En este tipo de espacios puedes aprender sobre el ciclo menstrual, las señales de fertilidad y los factores que pueden afectar la capacidad de concebir, para poder tomar control del proceso reproductivo.
12. Conservar una actitud paciente y perseverante
El camino hacia la concepción puede ser diferente para cada pareja, por eso es tan importante mantener una actitud positiva, ser paciente y perseverar.
No descarten la idea de buscar acompañamiento psicológico o participar en grupos de apoyo con otras parejas, para manejar el estrés emocional que suele acompañar la búsqueda de un embarazo.
Conclusión
Cuidar de la salud reproductiva implica adoptar hábitos de vida saludables, gestionar el estrés, realizar revisiones médicas regulares y, cuando sea necesario, considerar tratamientos médicos. Al seguir estos 12 consejos, estarán tomando medidas efectivas para mejorar tu fertilidad y acercarse al sueño de formar una familia.